30 de junio de 2013

La "Calle de Liñán" recuerda al canónigo que se preocupó de dotar de aguas potables a la ciudad.

La Calle de Liñán, desde la Avenida de María Cristina a la Calle Calabazas, se abrió con ocasión de la demolición del antiguo Convento de la Merced y se rotuló de este modo en el año 1848. El ilustre personaje que le da nombre, Mariano Liñán i Morelló, nació en el Grao de Valencia en el año 1769 e ingresó en el Seminario Conciliar para ser ordenado sacerdote. Se le concedió una canongía y su mayor preocupación fue la de dotar de aguas potables a la ciudad, para lo que aportó de su bolsillo un fondo para crear el organismo que lo llevó a cabo. En el año 1843 fue nombrado Obispo de Teruel pero no llegó a tomar posesión pues una enfermedad se lo impidió. La Sociedad Valenciana de Aguas Potables erigió en el año 1977 en los jardincillos inmediatos a la Plaza de la Virgen una fuentecilla con el busto de nuestro personaje.