3 de febrero de 2010

La "Calle de la Concordia" como testigo de la antigua Iglesia de San Bartolomé.


Desde el inicio de la “Calle de Serranos” y hasta la del “Portal de Valldigna” se encuentra esta angulosa “Calle de la Concordia” que nos trae a la memoria las agrupaciones de devotos que sostenían a sus expensas el gasto de pequeñas capillas que solían tener en su calle bajo una determinada advocación. En este caso esta concordia guardaba una gran hornacina que albergaba una escultura de la Virgen María del siglo XIV y a la que se llamaba popularmente “la Mare de Deu grossa” sobre la portada principal de la antigua Iglesia de San Bartolomé junto al campanario que es el único elemento que se conserva. Todo aquello desapareció en la Guerra Civil española y solo nos queda el rótulo de la calle. Esta imagen medía más de dos metros de altura y estaba tallada en piedra y pintada en vivos colores con una lápida a sus pies con el título de Virgen de la Concordia , estando allí desde 1681. Si bien los restos de la imagen de la Virgen de la Concordia fueron destruidos y dispersados, el templo fue demolido en época de la posguerra a excepción de su campanario aunque aquella hornacina fue adquirida por un aficionado a las bellas artes que la trasladó y montó en una finca de su propiedad en Bétera. En esta calle también existió la Obra Social Femenina de Nuestra Señora de los Desamparados que fundó el Canónigo de la Catedral de Valencia Don Manuel Pérez Arnal como un sindicato católico femenino que consiguió gran auge en un momento de grandes conflictos sociales. Fundada en el año 1912 bajo el título de “Sindicato de la Aguja y similares” siendo hoy una residencia de día. A este Canónigo que tuvo gran importancia por su labor se le ha abierto causa de canonización.